Las calderas de condensación ayudan a que se ahorre ya que, no solo permite contar con el mismo confort si no que también supone un beneficio ecológico. Vivimos en una época en la que desde el sector de la energía ha pasado a tener gran protagonismo la eficiencia en el gasto energético.
Actualmente los estudios realizados han hecho evidente que las calderas de condensación cuentan con un mayor rendimiento que las convencionales.
Ventajas de las calderas de condensación
Las calderas de condensación son son una tecnología de elevado rendimiento, que ayudan a nuestro medio ambiente y a economizar en el consumo de gas. Consigue aprovechar un gran porcentaje de calor que suele perderse como vapor de agua cuando se produce el humo de la combustión, lo que genera un rendimiento extra que ayuda a que se consuma del orden de hasta un 30% menos de gas, dependiendo de la clase y utilización de la caldera.
Estas calderas además proporcionan un gran ahorro en la factura mensual del gas ya que como hemos comentado, recuperamos calor perdido y se consume menos gas para mantener la temperatura del hogar y además, emite menos contaminación ya que como hay un rendimiento mayor y el consumo de gas es menor, la emisión de CO2 es cada vez menor y daña menos el medio ambiente.
Esta clase de calderas cuentan con una tecnología más eficiente que las clásicas. Si tenemos radiadores dimensionados que mantengan la temperatura local más reducida, van a estar sobredimensionados gran parte del tiempo, por lo que se encontrarán a temperatura tibia que se mantendrá el tiempo que se precise.
Una de las ventajas más apreciables que tienen estas calderas de condensación frente a las de gas de toda la vida es el alto rendimiento que tienen gastando menos combustible fósil. Todo ello hace que se produzcan menores emisiones de CO2 y ese ahorro tan importante en las facturas de gas mensuales.
¿Qué podemos hacer para ahorrar más?
Se puede tener un mayor ahorro tomando una serie de medidas que, sin duda permitirán que el gasto todos los meses se reduzca de manera importante:
- No ventilar más de 5 minutos.
- Utiliza termostatos que se puedan programar y que estén bien ubicados.
- Baja las persianas en las habitaciones que no estén ocupadas.
- Deja espacio a los radiadores, no los tapes para que pueda transmitir y distribuir el calor.
Como has podido ver, el uso de las calderas de condensación es todo un avance que supone unas ventajas que los ciudadanos no deben dejar escapar. Vivimos una época en la que el aprovechamiento de la energía es necesario, tanto por motivos económicos como medioambientales.
Si estás en un momento en el que valoras apostar por las calderas de condensación, no lo dejes pasar, pues los beneficios se notan desde el primer día y además se echa una mano a nuestro planeta Tierra que bastante castigado está con el cambio climático y sus nocivos efectos que comienzan a ser evidentes.