
Como todos ya sabemos los sistemas de calefacción no son iguales y no afectan de igual forma a nuestra salud, medio ambiente y bolsillo. Lo más importante a la hora de elegir calefacción es el calor del sol. El sistema que instalemos debe respetar el aire que respiramos, ser ecológico y calentar de forma envolvente.
A la hora de elegir el sistema de calefacción perfecto para nuestras casas, debemos estar informados de todos los tipos que existen y los pros y contras que tiene cada sistema.
Tipos de sistemas de calefacción
Muro o suelo radiante
Se trata de la instalación de conductos de agua empotrados en las paredes o bajo el suelo, por donde pasa el agua caliente. Radian el calor, por lo que es más sano y parecido al del sol. Lo que hace es calentar primero los cuerpos sólidos y no el aire como hacen otros sistemas. De esta forma logramos una temperatura uniforme, no se reseca el ambiente y no hay corrientes de aire que remuevan polvo, ácaros, bacterias o moho. Es de los sistemas más eficientes y de mayor ahorro.
Es un sistema que se conoce poco por su compleja instalación. Existen otras alternativas como el techo radiante y los panales radiantes eléctricos pero son menos aconsejables ya que no deben colocarse muebles o taparse porque pierden eficiencia.
Radiadores de agua y eléctricos
En estos sistemas de calefacción el calor se transmite por convección. Es necesario una elevada temperatura del agua para que se caldee la estancia por lo que supone un mayor gasto de energía. Sería incluso necesario otro sistema para compensar la pérdida de humedad. Además la convección remueve el polvo y esto supone que sea menos saludable. Los radiadores eléctricos retiene el calor durante horas y se pueden monitorizar. El problema es que calentar la casa entera sale caro y nada ecológico.
Bomba de calor y conductos de aire caliente
Se trata de sistemas que calientan el aire por un circuito con condensador y tienen una alta potencia calorífica. Si la energía que los alimenta es verde entonces es ideal contra el cambio climático. Sin embargo respecto al tema de la salud, el aire, tras pasar por los conductos y filtros se carga de iones positivos que pueden dar lugar a cansancio, poca concentración, sequedad en las mucosas y dolor de cabeza. Este sistema mueve el polvo con los chorros constantes de aire que expulsa y en climas fríos, al no calentar las pareces, dispara el consumo y al apagarse se pierde muy rápido el calor.
Chimenea tradicional abierta
Tiene un bajo poder calorífico por lo que son más para decoración. Es mejor cerrarla con casetas metálicas insertables para incrementar su rendimiento hasta en un 70%.
Estufa acumuladora
Este sistema ofrece el calor más sostenible. Necesita unos 12 kg de leña diarios para calentar una casa entera durante un día y su consumo es muy eficiente ya que aprovecha todo el poder calorífico de la leña. No mueve partículas de polvo por lo que beneficia a las personas asmáticas.
Estufas de doble combustión
Son sistemas de alto rendimiento ya que aprovechan el calor de la combustión de la leña y el humo caliente. Su instalación es sencilla y emite pocos gases contaminantes, por lo que contribuye con el medio ambiente. Es la segunda estufa más eficiente después de la acumuladora. Es verdad que son costosas y solo calientan un ambiente. Además, consumen el oxígeno del interior.
Estufas de pellets
Se alimentan de un recurso renovable, la biomasa, que se obtiene de virutas, serrín y astillas que se prensan en cilindros. Son ecológicas y contienen un alto poder calorífico. Son fáciles de instalar, no emiten partículas de la combustión, se pueden programar a distancia y los pellets ocupan menos que la leña.
Las fuentes renovables son vitales para poder cuidar del planeta. La biomasa son astillas, serrín, virutas, pellets, briquetas, orujo y cáscaras de frutos secos. Es ecológica y renovable. Es un combustible local y no es nocivo. La geotermia es rentable a largo plazo, por lo que un sistema de conducciones aprovecha esa cualidad para calentar la casa con menos gasto eléctrico. Los acumuladores solares, pueden calentar el circuito del agua caliente y los paneles fotovoltaicos proporcionan electricidad verde que se puede acumular en baterías. Con la electricidad verde lo importante no es el sistema sino de donde proviene la electricidad. Comprar energía de fuentes respetuosas ya es posible y no es una opción cara.