Unas condiciones ambientales de poca humedad y aire en circulación pueden afectar a la vista y a la piel. En general el aire seco roba humedad de las superficies con las que entra en contacto. En este artículo nos vamos a centrar en cómo afectan los ventiladores y aires acondicionados al ojo humano.
¿Qué hacer para que no afecten el aire acondicionado y los ventiladores a nuestra vista?
Estar varias horas en lugares con ambientes secos y excesivamente ventilados puede provocar el síndrome del ojo seco. Desafortunadamente también el aire acondicionado y los ventiladores transportan diversos tipos de bacterias y ácaros que además con un ambiente seco pueden afectar a los ojos y otras mucosas con mayor facilidad provocando alergias y acarosis.
Se puede conseguir mitigar este tipo de efectos siguiendo unas pautas básicas sanitarias, higiénicas y logísticas:
En primer lugar, es importante que consumas abundante agua (2,5 litros al día) para restaurar toda el agua que consume y se evapora de tu organismo.
En segundo lugar, debes limpiar todos los conductos lo mejor posible, teniendo cuidado de no fortalecer la resistencia química de la microbiota que habita en los resquicios de los equipos de aire acondicionado donde se acumula humedad; por ejemplo, la legionella.
Además, debes tratar de que el aire no dé directamente a las personas y puedes colocar recipientes con agua para que añadan algo de humedad en el ambiente.