El microondas se ha convertido en uno de los electrodomésticos más utilizados en el día a día del hogar, y realizando un buen uso del mismo podremos alargar su vida evitando daños en sus mecanismos internos.
La limpieza es imprescindible, hay que hacerla de forma regular, en especial si se ha derramado algún líquido o han saltado restos de comida en su interior. El plato giratorio también requiere de una limpieza habitual, además, no se recomienda usar el microondas si éste no se encuentra en su interior.
Para la limpieza no emplees trapos con alambre que rayan la superficie, en su lugar usa trapos suaves para limpiar por dentro y fuera el electrodoméstico.
Los objetos metálicos quedan prohibidos en su interior, si pones en funcionamiento el microondas con algún elemento metálico dentro podría dañarse el aparato de manera irremediable.
Tampoco es recomendable hervir agua en su interior, no tanto por el cuidado del microondas en sí, si no por los riesgos que puede suponer para ti: Al sacar el vaso de agua hirviendo del microondas podría saltar el contenido provocándote quemaduras.
Por supuesto, ante cualquier fallo en tu microondas, no dudes en llamarnos para que le hagamos una revisión: Una reparación a tiempo puede evitar costes mayores en el futuro.