Los radiadores de casa van a estar encendidos constantemente durante este invierno y, para que a lo largo de estos meses no se produzca ningún problema en su funcionamiento, es recomendable que los limpiemos bien cada cierto tiempo. Hoy os damos unos algunos consejos para que sepáis cómo hacerlo correctamente sobre todo en los recovecos de difícil acceso.
Primero, hay que limpiarlos cuando estén apagados y fríos, y colocar papel de periódico debajo para evitar que la suciedad y el polvo caigan al suelo. Del mismo modo, también puedes proteger la zona en la que el radiador se encuentra instalado para que no se dañe la pared.
Tras eliminar el polvo superficial, puede ser con un plumero para la zona exterior. Para la interior nuestra recomendación es que se use un secador o una pistola de aire, de esa manera será más sencillo eliminar las partículas de polvo. No obstante, también hay aspiradoras cuyos apliques, al ser delgados, también podrían servir.
Una vez hecho esto, hay que limpiar las rendijas del radiador, para lo que os aconsejamos que cojáis un palo fino y que peguéis a el un trapo para poder limpiarlas bien, yendo de arriba hacia abajo. Este proceso hay que repetirlo después con el trapo humedecido en agua y jabón y, posteriormente, sólo en agua. También podemos utilizarlo para limpiar la parte trasera del radiador. No obstante, para asegurarnos de que eliminamos todos los restos de jabón, hay que volver a pasar el trapo seco. Por último os recomendamos que, para las esquinas de pequeño tamaña del radiador, utilicéis un cepillo de dientes.
Si pese a todos los cuidados tu radiador se estropea, no dudes en ponerte en contacto con nuestro servicio técnico en Alicante