Continuando con la historia del aire acondicionado, mucho antes de que Willis Carrier inventara su «Aparato para Tratar el Aire» y posteriormente su «Compresor de Refrigeración Centrífuga» en 1880, acudía a algunos cines no tanto para ver la obra, sino para disfrutar de una estancia fresca.
Historia del aire acondicionado
A finales del siglo XIX y principios del XX, la gente buscaba huir del calor por las noches en los parques, pero cerraba, en las azoteas de casas y edificios, con el riesgo que ello comportaba. Hasta mediados del siglo XX los trabajadores sudaban en las oficinas y mucho más en las fábricas. Las mujeres se abanicaban y los hombres llevaban pañuelos para secarse el sudor.
En este contexto surgió el aire acondicionado de la mano de Willis Carrier. El invento se implementó inicialmente en cines de barrio. Gracias a ello, la máquina fue conocida por el público que empezaría a demandarla pasada la segunda guerra mundial.
La historia comenzó cuando el calor puso en peligro la reputación de la imprenta Sackett-Wilhelms Lithographic and Publishing. El ingeniero Carrier ofreció una solución para enfriar el ambiente basado en un ventilador industrial que soplaba sobre un serpentín de agua fría. Sin embargo, su duración era limitada pues el agua del serpentín terminaba calentándose. En 1922 inventaría el Compresor de Refrigeración Centrífuga, precursor directo del Aire Acondicionando moderno.