
El lavavajillas es un electrodoméstico muy común en nuestras cocinas y su buen uso hace que consumamos menos agua y electricidad que si lavásemos la vajilla a mano. También es destacable el ahorro de tiempo y esfuerzo que supone utilizar el lavavajillas ya que lava, aclara y seca nuestros platos, vasos y cubiertos de manera automática.
No obstante, no siempre se le saca el máximo partido a este electrodoméstico y es porque, la mayoría de las veces, cometemos pequeños errores sin darnos cuenta. Por ello os vamos a dar estos trucos para sacarle el máximo rendimiento a tu lavavajillas.
- Antes de introducir la vajilla en la máquina, retira los restos de comida, a ser posible sin aclararlos con agua, para que el detergente pueda eliminar bien los restos de comida. El medio ambiente te lo agradecerá.
- Coloca las distintas piezas en sus sitios: las más sucias en la parte baja y los vasos y platos menos sucios en la parte superior.
- Coloca bien la cubertería comprobando que no queden pegados impidiendo su correcto lavado.
- Mantén siempre lleno los depósitos de sal y abrillantador. Es fundamental para obtener unos resultados brillantes.
- Realiza un lavado de mantenimiento con el aparato vacío y limpia de vez en cuando el filtro. ¡Tus platos lo notarán!
Si después de seguir estos puntos y realizar todas estas comprobaciones sigues sin obtener los resultados que deseas, consúltanos y te ayudamos.