Todos sabemos que es inevitable utilizar diferentes electrodomésticos a la vez. Pero también existen una serie de consejos para hacerlo de forma eficiente y ahorrar algo de paso. Los electrodomésticos se encuentran entre los principales gastos del hogar y reducir su consumo es tan fácil como escoger la etiqueta de eficiencia y seguir una serie de acciones básicas.
Consejos para usar de forma eficiente los electrodomésticos
El consumo en las ciudades muestra que el clima, es el factor más relevante para poder explicar el consumo energético y las emisiones del sector residencial. La calefacción y el agua caliente suponen el 60-70% del consumo energético según los datos de Endesa. El aire acondicionado representa menos del 5%. El resto de consumos son más homogéneos en todos los climas. Su peso varía según el peso de otros consumos.
Lo ideal para los expertos y nuestro consejo es hacerse con electrodomésticos de clase A+++. El consumo se reduce considerablemente. La nevera es uno de los pozos sin fondo de la casa. Uno de los trucos sería descongelar los alimentos en el compartimento refrigerador, haciendo que el aparato aproveche el frío.
El horno gasta bastante, la verdad. Los expertos dicen que una de las maneras para ahorrar energía es no abrir la puerta mientras se cocina. A la hora de cocinar es importante escoger ollas a presión que ahorran tiempo y energía.
Respecto a las lavadoras, un gran porcentaje de energía que se consume es para calentar el agua, por lo que una de las claves para ser más eficientes es lavar con agua fría. Si además ponemos programas económicos y llenamos la lavadora al máximo, conseguiremos reducir más energía.
También se aconseja poner el lavaplatos lleno y escoger el programa más económico, para limitar el consumo del agua.
¿Qué pasa con los ordenadores y televisores?
Es recomendable apagar los ordenadores, sobretodo si la pausa dura más de media hora. Un error muy grande es pensar que el televisor en stand by no gasta o consume energía. Hay que apagarlo del todo, igual que las consolas o equipos de música. El modo espera también consume energía y es innecesario si no se está usando.
También se puede optar por pantallas de televisión y ordenadores Led u Oled que consumen mucho menos. Durante el invierno, la franja horaria entre medianoche y las 8 de la mañana la energía es más barata. Mantener los aparatos enchufados de forma permanente, como ya hemos comentado, es un consumo fantasma que deriva de la luz roja y se computa en la factura. Contar con electrodomésticos modernos y eficientes que permitan programar de forma autónoma, ayudan bastante y suponen la diferencia.
Todas estas medidas, si son combinadas con un buen aislamiento, iluminación y calefacción, pueden ayudar a reducir la factura y al mismo tiempo ser eficiente. ¡Toma nota de todo!