
Según hemos podido comprobar estos días, el frío ha llegado ha la península y lo ha hecho con ganas. La llegada de las bajas temperaturas hace que nos planteemos si estamos preparados en casa, para afrontar el invierno. Como no queremos que el frío te pille desprevenido, vamos a dejar algunos consejos prácticos para que el calor sea lo que predomine en tu casa, durante todo este invierno.
Consejos para preparar tu casa para el frío
Ten tus radiadores a punto.
Antes de encender la caldera de casa debemos comprobar el estado de los radiadores para que funciones correctamente. Si cerraste las llaves de paso cuando acabo el invierno pasado, acuérdate de abrirla y haz una prueba para verificar que el agua circula bien por el radiador.
Comprueba la caldera.
Aunque tu caldera tenga pasada la inspección anual, es necesario que realices algunas comprobaciones antes de volver a empezar a usarla. Debes revisar la presión de la caldera. A poder ser hazlo cuando esta este fría. Si tu caldera también es la encargada de calentar el agua, ponla en modo invierno o calefacción + ACS. Además debes ajustar las temperatura del calentador o caldera.
Revisa el termostato.
Se trata de el dispositivo que se encarga de regular el encendido y apagado de la calefacción. Debes de subir la temperatura ambiente y comprobar si la caldera comienza a funcionar. Recuerda también comprobar las pilas de tu termostato si es digital.
No abuses de la temperatura.
La temperatura de casa debe estar a 21ºC. Esto nos supone un ahorro del 20% de energía. Además, si por las noches bajas la temperatura a 16ºC, podrás ahorrar hasta un 13% de energía, respecto a mantenerla a 20ºC toda la noche.
Utiliza válvulas termostáticas en los radiadores.
Tener un solo termostato puede conllevar a que algunas estancias de la casa se queden frías o que el calor sea excesivo. Para poder regular los radiadores a tu gusto tienes que instalar válvulas termostáticas.
Abre solo los radiadores que vayas a usar.
Cierra todos los radiadores, puertas y ventanas de las habitaciones que no utilices hasta que necesites utilizarlas.
Procura no cubrir los radiadores.
Tener cubiertos los radiadores con ropa o elementos de decoración hace que tengan que hacer un mayor esfuerzo para calentar y por lo tanto supone un consumo mayor de energía.
Utiliza reflectores.
Colocar un panel reflectante entre el radiador y la pared te ayudará a aprovechar y distribuir mejor el calor.
Aprovecha la función aislante de la decoración.
Utilizar alfombras y cortinas oscuras hace que absorban la radiación solar y te ayudarán a mantener y subir la temperatura de tu hogar. Otra forma de aislamiento es cubrir las paredes con cuadros y estanterías o poner un zócalo para proteger del frío que sube del suelo.
Revisa el aislamiento de las puertas y ventanas.
Debes taponar la entrada de corrientes colocando algún sistema de plástico en puertas y ventanas. Así podrás impedir la entrada de frío o la salida de calor y mantener la temperatura de la casa.